Hoy voy a hablaros del "efecto distancia-evidencia", es decir, cuanto más lejos pernocta el "técnico" de turno, más fiable y evidente es.
Un suponer: Dice el Doctor Sillyness, de la Universidad de Pensylvania, que la cura de afecciones respiratorias agudas (catarros, sin ir más lejos) está directamente relacionada con tener los zapatos bién ordenados en el zapatero. Por contra, los que dejan las deportivas ventilando en las ventanas y balcones, aumentan la incidencia de padecer esta afección un 37%. Afirma que a los primeros, el resfriado se resuelve en pocos días; como decían mis compañeros, siete días si vas a la consulta o una semana si te quedas en cama.
Como lo ha dicho un científico americano de una universidad americana, ya es palabra de Hipócrates. Todo el mundo, le da un nivel de evidencia A (a lo Moody's, triple A ... con hielo, please) y a ordenar zapatos como posesos.
En enfermería, pasa algo parecido: a falta de pan, buenas son tortas: tenemos a la Rogers, Henderson, Nightingale, Johnson, Roy, etc.... pero me cuesta muchísimo creer que no hay una sola enfermera española, que no haya elaborado una teoría o modelo, o un librico, digno de desbancar al menos a una de las "Mujericas"....
Anda que no tenemos aquí compañeros/as preparados, que han estudiado en universidades de prestigio, que están todo el día haciendo metanálisis, investigaciones y demás asuntos similares, como para darles , al menos un nivel Moody´s AA+.
Al final, la única explicación que se me pasa por la pelota, es que sea cierto lo de que los árboles no nos dejan ver el bosque, y por ello nos vamos a buscar "referentes" a donde Cristo perdió las sandalias....
Por cierto, sepa el amable lector, que lo de los zapatos, nanay!!!
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