La bella Lola, suele contarle unn cuento a su tesoro: Carmen, para explicarle cómo la tuvieron. Ah! Tampoco nos olvidamos de su princesa, la pequeña Lola, que vino a esa familia desde la barriga de su mamá, pero ese es otro cuento diferente....
Yo pienso que es el cuento más bonito que he oído nunca y creo que os puede interesar, queridos lectores.
MI TESORO
Cuando papá y mamá nos casamos, deseábamos tener hijos, pero
la cigüeña no venía y dijimos: “vamos a ir a buscarla”.
Nos enteramos que hay niños que no tienen papás, los cuidan
unas personas a las que se llaman cuidadoras, y pensamos: ¿Qué país tenía niñas
sin papás y eran las más bonitas?
China: pues a ese país tan bonito vamos a viajar a por
nuestra niña.
Escribimos a las autoridades de China diciendo que queríamos
una niña muy bonita, que la íbamos a querer mucho, tanto nosotros como toda nuestra
familia; la que sería su familia.
Mientras esperábamos que nos contestasen, mamá se metía en Internet y hablaba con otras
familias que también iban a ir a China a por una niña; nos intercambiamos
deseos y telas con las cuales hice un
bonito álbum “el álbum de los deseos “ y con los trozos de tela te hice “ la
colcha de lo 100 deseos”.
Después de mucho esperar, un día llaman a la puerta y era el
cartero con tres fotos tuyas. ¡Qué contentos nos pusimos papá y mamá! ¡Que
bonita eras cariño!
Carmen, un tesoro venido del cielo. |
Le enseñamos tus fotos a toda la familia, a los amigos,
bueno a todo el mundo porque para nosotros eras…… ¡lo que más deseábamos!
Tu habitación ya estaba preparada, nos pusimos a hacer las
maletas (las llenamos de cosas todas para ti) y también llevamos a Goofi, que te quería conocer.
Fuimos a Madrid con el abuelo Goyo y la abuela Carmen, nos
llevaron en su coche hasta el aeropuerto en Barajas. Y allí cogimos un avión
rumbo a……China, atravesamos todo el continente para ir a por nuestra
princesita. ¡Qué viaje tan largo! ¡que nerviosos estábamos! Íbamos a conocer a
nuestro pequeño tesoro, Carmen Fuzheng.
En el aeropuerto de Pekín nos esperaba Kati y Juan -los
guías que sabían hablar chino y español- ellos nos acompañaron durante nuestro
viaje por China.
La mañana del día 13 de marzo estábamos muy contentos y
nerviosos.¡te íbamos a conocer!
Esperábamos en una sala cuando se abrió una puerta y
apareciste tú en brazos de una cuidadora. Nos miramos papá y mamá y exclamamos:
¡qué niña más bonita!
Tú llorabas, porque
no nos habías visto nunca, incluso cuando te cogimos en nuestros brazos y te
decíamos cosas bonitas. Al cabo de un buen rato…..te dormiste……Cuando
despertaste, nos miraste y nos echaste una sonrisa preciosa, nunca más volviste
a llorar.
Te reías y hacías como rugen los tigres.
Papá rugía como un tigre y tu le contestabas con otro
rugido, así os comunicabais.
Mamá te cantaba canciones: la de “Pepito conejo”, “los
pollitos “, y tu te quedabas boquiabierta escuchándolas.
Pasamos 7 días en Whuhan luego otros 7 en Pekín y otro en un
enorme avión.
Estuvimos 15 días conociendo el país donde tu naciste,
hicimos turismo y vimos muchas cosas, la Gran Muralla China , el Palacio
Imperial , el Palacio de Verano, la
Plaza de Tiananmen, el
Patio Cuadrado, los Callejones, la
Pagoda de la Grulla Amarilla ,…..
Fueron 15 días maravillosos y estábamos deseando volver a
España contigo para que todo el mundo te conociera en persona.
Y por fin llegó el día. Cogimos un avión rumbo a España. El
viaje fue un poco largo 18 horas te dormías un rato en los brazos de papá y
otro rato en los brazos de mamá.
Al llegar al aeropuerto de Madrid y al abrirse las puertas
del aeropuerto allí estaba toda tu familia esperándote y comenzaron a gritar
¡Carmen ¡ ¡Carmen ¡ ¡Carmen! Tu papá que
te llevaba en una mochila te sacó y te cogió la yaya, luego el yayo, los
abuelos de Manzanares, los tíos, los primos,……
Todos querían cogerte y muchos lloraban emocionados al verte
y decían ¡Que bonita es!
Se me olvidaba que la tía Conchi te compró un ramo de flores
precioso.
Tu llorabas a ratitos, pero veías a papá o a mamá y te
calmabas pensando……..
ES MI FAMILIA.
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