Que yo si tengo que inmolarme, me inmolo, pero inmolarme pa' ná es tontería...
Yo enfermesa, necesito estar sentada, para llevar a los crónicos, para hacer las cuatro prevenciones, todos los subprogramas, programas y programitas, por edades, sexos y colores, que mande nuestro plan regional de salud. Mi compañero/a de la consulta de al lado, está atiborrada de burocracia y de demandas de 5 minutos (a ver quien puede explicar un problema serio de salud en menos de 5 minutos, by the way) y es materialmente imposible, dedicar media o una hora a hacer revisiones completas a estos crónicos, esos son para la enfermesa. Pues vamos a dejar que se siente un rato, ¿o qué? por dejarlo escrito, más que nada....
La enfermesa, puede descargar a su compañero de patología banal, como una diarrea por ejemplo, ya que se lo avalan las chicarronas de las NANDAS, que cada dos años, se contemplan el rizo de la pestaña, a ver si tiene factores relacionados, bien relacionados, como la política, y tienen hechos unos diagnósticos de enfermería que nos pueden valer pa' eso...
La enfermesa, ahí desde su mesa, hace entrevista clínica, bien hecha, con todos los sentidos "on fire", reflexiva, de a poquitos, marcando tiempos y lenguajes, y eso, meneándose sin parar por la consulta es complicadillo...¿lo imaginan?
La enfermesa puede formar a otras enfermesas, en prácticas o residentes, a sus compas del equipo de salud, preparando charlas, talleres, sesiones clínicas molonas, porque queridos, la enfermesa domina el arte del "pogüer poin", ha visto y aprendido de los mejores en jornadas y congresos en vivo (sentada claro) o "en streaming" desde un ordenador (también en sedestación).
Ah! y la enfermesa tiene otra manía, que a veces
Y ya como se ponga comunitaria, la enfermesa puede hasta preparar mapeos de su zona, realizar programas de salud sola o con otros, hacer educación para la salud en plan colectivo y hasta virtual, etc
Entonces, amores míos, ¿debe o no debe ser la enfermesa ella misma, en primaria?
Si yo no hago mi trabajo, mi paciente empeora, ingresa más y peor. Hago un flaco favor al sistema y a mi ética profesional, que me obliga, a dar la mejor atención, y eso señores, obliga a mis posaderas a ubicarse sobre una silla, detrás de la mesa.
Así que, queridos/as compas, si os llaman enfermesas, o se lo oís llamar a alguien, daros cuenta que os están echando una flor, aunque no quieran, contestar con un sutil y elegante: como debe ser, gracias...y continuad ejerciendo desde detrás de la mesa, y delante, y por los laterales, y sin ella, lo que sea necesario, leche! Versátiles que semos, rediez!!